En un mundo donde la tecnología avanza tan rápido, es imprescindible poder mantener nuestros ordenadores al día sin tener que preocuparnos por el cómo o el cuándo.
Para solucionar esto, los creadores de Windows decidieron que se centrarían en crear paquetes de actualización automáticos para su último sistema (Windows 10), mantiéndolo siempre "al día" y no necesitando crear nuevas versiones (¿sabías que Windows 10 es la última?).
La experiencia al principio fue muy positivas en general (años 2015 y 2016). Sin embargo, desde entonces las actualizaciones se está convirtiendo en un "dolor de cabeza" cada vez mayor.
Si usas Windows 10 seguro que has sufrido algo de esto:
- Tienes prisa y... te toca una larga espera mientras Windows se actualiza en el peor momento.
- ¡Bien, por fin terminó de actualizar! ¡...Ah, pues no! Ahora toca responder un montón de preguntas cargantes.
- Vale, ahora sí, actualización terminada. Pero... ¿Por qué han cambiado las cosas de sitio sin avisarme? ¿Qué son estos nuevos iconos? ¿Otra vez instalado el CandyCrash?...
- Fin de la actualización; ahora debería ir todo mucho mejor, ¿por qué no funciona esto o aquello? ¿Por qué ahora todo va más lento?
- ...
Según una encuesta realizada por Wich.co.uk a más de 1000 usuarios, más de la mitad tuvieron problemas con las actualizaciones de Windows 10 y la mayoría acabaron teniendo que pagar a un experto para solucionar sus problema (Reflexión: ¿No debería responsabilizarse Microsoft de eso?). Aquí tenéis los principales tipos de fallos reportados:
Con tanto problema es habitual que surja la siguiente pregunta:
¿Puedo desactivar las actualizaciones? ¿Qué ocurre si dejo de actualizar?
La mala noticia es que no es recomendable hacerlo. Los programas y otros recursos que usamos (Java, Adobe Flash, codecs,...) también se van actualizando, y en muchos casos se mantiene la compatibilidad con ellos gracias a las actualizaciones.
Por otro lado, cada día surgen montones de amenazas de seguridad y muchas actualizaciones son creadas para protegernos.
Y entonces...
¿Cómo evito el problema sin eludir las actualizaciones?
Pues si no tienes más remedio que usar Windows, para minimizar todo estos problemas recomiendo lo siguiente:
- Cuando vayas a apagar/reiniciar, prestar atención a si se indica que se harán actualizaciones. En tal caso, déjalas para cuando sepas que no vas a necesitar usar el equipo durante unas horas (siempre recomiendo el final de la jornada laboral, por las noches,...).
- Cuando hayan actualizaciones sueles poder elegir entre "actualizar y apagar" o "actualizar y reiniciar". Es recomendable la segunda opción, ya que algunas actualizaciones requieren uno o varios reinicios. Si seleccionas "actualizar y apagar" es posible que cuando enciendas continuen realizándose actualizaciones.
- Asegúrate de que tienes varios "gigas" de espacio en disco cuando vayas a actualizar.
- Si algo no funciona tras actualizar, reinicia.
- Si algo sigue sin funcionar tras reiniciar, puedes restaurar tu equipo a como estaba antes de actualizar (ojo, puede tardar bastante el proceso). Para ello busca en el cuadro de búsqueda de Windows 10 "Opciones de Recuperación" y sigue el proceso desde allí.
Por desgracia con esto no se solucionan todos los problemas que te puedes encontrar actualizando, pero al menos en muchos casos será más llevadero.
Si al igual que la mayoría tu también lo "sufres" y quieres dejar tu experiencia o tienes alguna consulta te animo a que comentes.Tras años dando soporte a empresas, lo de Windows da para crear su propia Wikipedia
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